La voluntad del Padre es vivir la ética del Reino, por lo tanto, basado en una exegesis del sermón, podemos encontrar que la Ética de Jesús (La Filosofía de Jesús) descansa en 4 principios:
La Intencionalidad del Corazón (La Pureza del Corazón)
Las éticas universales que conocemos establecen una ética sobre las conductas. Ahora Jesucristo rompió los paradigmas, demostrando que la fuente de la ética, de la moral está en la intencionalidad del corazón. En su motivación antes de la acción.
“Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.” Mateo 5:27-28
Jesús fue claro al decir, “YO” os digo, pero todo aquel que ya tuvo la intención ya es adultero, en otras palabras, Jesús está elaborando una filosofía mucho más interiorizada.
“Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego”.
Mateo 5:21-22
El que mata según la ley de Moisés es culpable del juicio (en Israel el sistema Penal era Roma con su Gobernador, pero había un acuerdo de Roma con el Sanedrín, un consejo de 72 ancianos precedidos por el Sumo Sacerdote con el poder de juzgar, pero no ejecutar la alguien emitiendo su propia sentencia, ya que la ejecución solo los Romanos podrían realizar. El Sistema Penal Judío se configuraba bajo la ley persa del Talión que consistía ojo por ojo, diente por diente.
Castigar con el mismo peso. Cuando no eran grandes delitos iban al consejo de los ancianos), pero yo os digo todo aquel que se enoje con su hermano debe el mismo castigo. Fijémonos que en el griego hay 2 palabras para enojo, “Enoujos”, que significa enojarse sin venganza, y la otra es “Orge” un enojo con venganza, esta última es la que se utiliza en este texto, siempre que se busque venganza, se mate con las palabras, o se busque destruir la reputación de otra persona, según la ética de Jesús es culpable de juicio.
“Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:2-4
Jesús criticó, especialmente a los religiosos y fariseos, no porque no cumplían la ley, ellos sí la cumplían, pero su motivación era ganar premios y prestigios. En la filosofía de Jesús lo que será considerado no solo es la acción de una persona, pero la motivación de la misma.