3. Tercera etapa: Esta es la etapa más peligrosa y delicada. El momento de la toma de decisiones. Mire que Jesucristo dijo aparta de mi está copa, es decir que Jesús pensó en no morir y no es para menos porque venía la crucifixión y vino el miedo.
39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.
Ustedes saben que el Nuevo Testamento se escribió en griego, la traducción al español de la Reina Valera no me gusta, he revisado este texto en griego y es impresionante.
En un manuscrito Alejandrino se los voy a transliterar de esta manera, dice: Jesús con lágrimas en los ojos le dijo al Padre, no quiero morir, tengo miedo y resulta que hay un vacío y en el otro papiro dice, hágase tu voluntad, aquí da a entender que fue rápido que Jesús reflexionó, dijo si es posible, pase de mi esta copa, y al segundo dijo hágase tu voluntad, pero no es así.
En el manuscrito griego es Padre, con llanto, no quiero morir en la cruz, tengo miedo y se acabó el párrafo. Cuantos minutos se tomó de la incertidumbre si moría o no moría, no se sabe, pero sí reflexionó Jesús.
Comenzó a tomar una decisión, moriré o no moriré, tenía que salir de la duda, y sabe usted que
es lo que lo mata a uno es la incertidumbre, la duda, el signo de interrogación a uno lo mata.
Cuando uno toma una decisión y llega a un acuerdo uno comienza a descansar, y Cristo todavía no estaba seguro, él ya había dicho que iba a morir, pero cuando estuvo cerca ya comienza el sufrimiento. Cristo si pensó en no morir.
Piense que hubiera pasado si Cristo hubiera dicho yo no voy a la cruz, todo hubiera cambiado. Cristo pensó que hacer, tomó una decisión inteligente, las decisiones más inteligentes son las más difíciles. Pero las decisiones fáciles a la larga pueden ser las más crueles. Puede ser que esa decisión fácil puede satisfacer por uno o dos días, pero después te pasa factura. En cambio, las decisiones más difíciles, a la larga te dan felicidad.
Que hubiera pasado si Cristo hubiera dicho no muero en la cruz, hubiera estado en la etapa del pecado de la desobediencia con su padre. Y aquí en la tercera etapa debemos hablar sobre el pecado porque es uno de los momentos cuando se pueden tomar falsas decisiones y se puede coquetear con el pecado.
Hay un texto que vamos a analizar, en Génesis 3, se presenta el pecado en una doble dimensión. Primera dimensión, se presenta como un bien subjetivo, personal, pero a la corta o la larga se convierte en un mal objetivo.
Todos los seres humanos hemos pecado, y ¿por qué? Porque siempre el pecado se presenta como un bien apetitoso, como un bien subjetivo, que aparentemente responde a mis necesidades. Pero, aunque sea un bien apetitoso a la larga se convierte en un mal real, porque te pasa la factura. Analicemos el pecado desde el punto de vista psicológico con Eva.